Para los que habitamos nuestra querida Ciudad de Santa María de los Buenos Aires, los gastos del consorcio afectan y mucho la economía de cada uno, de cada familia. Porque tienen una voracidad insaciable, sustentada en la ausencia de límites y en la creencia de que sí o sí los encargados son los “dueños” del edificio. Y no es así la historia, ó al menos, no debería ser así…El gremio asociado al gobierno anterior gozo de innumerables prebendas junto a los incrementos salariales que escasas actividades/profesiones tuvieron ó tendran en lo inminente. Un esquema basado en la inequidad no logra objetivos positivos por el conjunto. Si uno revisa el resumen de expensas podra observar los ingresos, más el ingrediente siempre presente de horas extras al ciento por ciento, cuando ellos decidieron vivir en la misma unidad por los”beneficios” que surgen por el simple hecho de habitar en él…Pero…”¿quién le pone el cascabel al gato”?
De acuerdo con un informe realizado por la Dirección de Estadísticas y Censos Porteños, las expensas aumentaron un cuarenta por ciento en el último año.El setenta por ciento de lo recaudado va para sueldos, los abonos de inspección de ascensores, matafuegos y productos de limpieza.
Lo concreto es que por un monoambiente en un barrio de Caba, se está abonando cerca de mil pesos. Un golpe al bolsillo, sobre todo, en estos tiempos de la economía argentina.
Va llegando la hora de darle un formato institucional. Una amiga me contaba que cuando pudo comprarse una propiedad, la eligió también por la posibilidad de disponer de un encargado por horas…Los “tejes y manejes” entre familiares que no surgen a la luz del día, significó que ahora ella tenga que “tolerar” algo no elegido y abonar cifras abultadas mes a mes: un encargado que vive en el edificio, más precisamente en un departamento que podría haber sido alquilado y el ingreso incorporado al fondo común.
Ante tantas arbitrariedades llevadas adelante gracias a la billetera ajena, les sugiero que se informen, que dialoguen sobre el tema. También pueden comunicarse con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. Vale la pena descargar de manera gratuita la Guía Básica de Derechos de los Consorcistas.
0800-999-3722
